44 ANIVERSARIO DE LA FUNDACIÓN DE NUESTRO TURNO
Justo el 26 de enero de 1971 tuvo lugar la primera vigilia del turno en la Iglesia de San Julián, en aquella ocasión turno 26º de la Adoración Nocturna siendo en la actualidad el turno 4º. El título elegido no podía ser otro que "VIRGEN DE LAS PENAS".
Nombre de la titular mariana de la Hermandad de las Penas elegido por los adoradores para el nuevo turno constituido a principios del año 1971, la mayoría hermanos de dicha Cofradía. Era Presidente del turno D. Jaime Solís Ortega y Director Espiritual el Rvdo. D. Antonio Gómez López, durante toda la década de los setenta celebró el turno las vigilias en la Iglesia de San Julián, hasta que por falta de integrantes, en mayo de 1979 se suspendió el turno, y pasó un largo tiempo, hasta noviembre de 2011 cuando se restauró el turno, siendo elegido Presidente D. Fabio Antonio Fernández Torres y Director Espiritual el Muy Ilustre Rvdo. D. Federico Cortés Jiménez, este último gran impulsor para esta reanudación a raiz del grupo de perseverancia en la formación cristiana que el dirigía en la Casa de Hermandad de la Cofradía de las Penas, turno que se está consolidando y comenzando a incrementar en número de adoradores con verdadera vocación, convencidos de la importancia de dedicarle a Dios presente a través de la Vigilia, tiempo para honrarle y adorarle tanto en comunidad como en individualidad.
Anverso y reverso de la estampa con la imagen de María Santísima de las Penas y la inauguración del turno "Virgen de las Penas" que se editó en aquella ocasión.
Vuestra soy, para vos nací [Poema: Texto completo.]Santa Teresa de Ávila | |
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(De una pintura de Raúl Berzosa, 2014)
Inserto por último en este artículo, un análisis que hace un adorador del turno "Santo Domingo de Guzmán", D. Sebastíán Rivas Briales, que me parece de una tremenda fuerza, su análisis y muy apropiado para estos tiempos, del boletín para febrero "Velad y Orad" , página 11, es solo un fragmento, dice así:
"Analicemos nuestra situación personal y veamos que hemos sido llamados por el Señor para ocupar varias horas de la noche en adorarle una vez al mes; pero que ese llamamiento es un don, una gracia, los talentos para hacerlos fructificar en nosotros y en los demás, en nuestra familia y en la sociedad y vivamos en el Señor para que Él actúe por nuestro medio donde le plazca, siendo nosotros instrumentos y quienes nos vean lo vean a Él."