La piedad popular manifiesta una veneración extraordinaria a las imágenes sagradas con motivo de la próxima clausura del Año Jubilar de la Misericordia. Los montajes esmerados para presentar la imagen de Jesús y de la Santísima Virgen a los fieles completan una idiosincracia única, rostros que recobran vida entre los hombres y muestran escenas donde se desprende misericordia, humildad, perdón, dulzura y Resurrección, Cristo el primer resucitado, luego con la misericordia de Dios, todos podremos gozar de una vida eterna.
Más adelante el Santo se confiesa todo lo contrario a un pesimista y cree en la valentía de la lucha por estar en Cristo.
Claro que sí! hay que ser valientes, los cristianos se deben a la valentía que Dios nos da para ser sus hijos y seguirlo ante todo.
Oración para el jubileo de la Misericordia:
Señor Jesucristo,
tu nos has enseñado
a ser misericordiosos
como el Padre del cielo,
y nos has dicho que quien te ve,
lo ve también a Él.
Muéstranos tu rostro
y obtendremos la salvación,
Tu mirada llena de amor
liberó a Zaqueo y a Mateo
de la esclavitud del dinero;
a la adúltera y a la Magdalena
del buscar la felicidad
solamente en una creatura;
hizo llorar a Pedro
luego de la traición
y aseguró el Paraíso
al ladrón arrepentido.
Haz que cada uno de nosotros
escuche como propia la palabra
que dijiste a la samaritana:
¿Si conocieras el don de Dios?
Tú eres el rostro visible
del Padre invisible
del Dios que manifiesta
su omnipotencia sobre todo
con el perdón y la misericordia
haz que, en el mundo,
la Iglesia sea el rostro visible
de Ti, su Señor,
resucitado y glorioso.
Tú has querido que también
tus ministros fueran revestidos
de debilidad para que sientan
sincera compasión
por los que se encuentran
en la ignorancia o en el error:
haz que quien se acerque
a uno de ellos se sienta esperado,
amado y perdonado por Dios.
Manda tu Espíritu y conságranos
a todos con su unción para
que el Jubileo de la Misericordia
sea un año de gracia del Señor
y tu Iglesia pueda,
con renovado entusiasmo,
llevar la Buena Nueva a los pobres
proclamar la libertad
a los prisioneros y oprimidos
y restituir la vista a los ciegos.
Te lo pedimos por la intercesión
de María, Madre de la Misericordia,
a ti que vives y reinas
con el Padre y el Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Amén.
Franciscus. Papa.
Cristo Resucitado, Señor de Misericordia eterna danos en todo momento esa fe eterna, esa fe que hace que tu vivas en nosotros, que tu reino esté en nosotros, que sepamos cargar la Cruz, seamos capaces de levantarnos y seguir, amemos a Dios Padre sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos. La valentía para ser humildes y cargar con las faltas de los demás, Tener la alegría de la fe en Tí.
Cómo decía Santa Teresa, con tenerte a Tí nada falta.
Este año de la misericordia solo sea una clausura de este año extraordinario que nos has regalado a través de nuestro Papa pero se convierta siempre en presente durante todos los tiempos y estemos prestos a los demás con las obras de misericordia que tanta falta hace en nuestras vidas.
Fabio Antonio Fernández Torres
Presidente del turno "Virgen de las Penas"
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