Y subió al cielo y está...
¿Qué significa la ascensión? ¿En qué se distingue de la
resurrección? La resurrección de Jesús es un adelanto en el
tiempo de la resurrección final; significa que los tiempos de la
plenitud escatológica han comenzado. Jesús es el hombre nuevo
de una nueva época. Pero, ¡quién es Jesús que con él haya
irrumpido la escatología en la historia?
La
ascensión se presenta como el ingreso de Jesús en el ámbito de Dios.
Tomando prestada la
fraseología del Salmo 110, la primitiva comunidad confesaba
que Jesús se sentó
a la derecha del Padre.
Jesús quedaba
constituido como Señor y Mesías y se manifestaba como Hijo de Dios y
mediador de los
dones de Dios en favor de los hombres. En cierto modo la ascensión de
Jesús cumple la
misma función que su nacimiento virginal: hace evidente su
condición divina.
Lucas ha querido subrayar sobre todo ese aspecto del misterio pascual,
mientras que otros
testigos del Nuevo Testamento, al considerar conjuntamente la
resurrección y
glorificación de Jesús han preferido mantener la unidad del misterio.
En el misterio pascual de Cristo, el Padre reveló dos cosas: que la nueva era, el tiempo del fin
en que se instaura el Reino de Dios, había comenzado; y esto lo expresó
resucitando
a Jesús. Y que Jesús es el Mesías, su Hijo, el Salvador de los hombres; y esto lo reveló por
la ascensión de Jesús. Para expresar la ascensión los primeros cristianos se valieron de dos
versículos de dos salmos del Antiguo Testamento. Del salmo 119 tomaron la frase: «Oráculo
del Señor a mi Señor: Siéntate a mi derecha». Ese era el antiguo oráculo para la
entronizacióndel rey de Judá en Jerusalén. Ahora expresaba la entronización del Mesías
escatológico. El otro salmo, el 2,
ofrecía la frase: «Tú eres mi hijo, yo te he
engendrado hoy». La
frase pertenecía también al Ritual de entronización del rey de
Judá, que era
adoptado como hijo de Dios en cuanto que gobernaba en su nombre.
Ahora el Padre
declara a Jesús su Hijo, no adoptivo, sino real, porque reconoce en él
al ejecutor de su
plan de instaurar en el mundo el Reino de Dios. El concilio de Nicea
interpretará este
lenguaje bíblico en lenguaje filosófico y dirá que el Hijo es de la
misma naturaleza
del Padre.
¿Qué significa la
presencia de Jesús junto al Padre en el cielo? La primera
consecuencia de la
ascensión es el envío del Espíritu Santo. Él hace posible que los
que creen en Jesús
participen de la vida de Dios, y los constituye en Iglesia.
En segundo lugar,
Jesús entronizado envía a sus discípulos a la misión. El encargo
que Jesús
glorificado da a sus discípulos una y otra vez es anunciar el Evangelio por
todo el mundo.
Jesús glorificado preside la expansión del anuncio de la Buena
Noticia.
En tercer lugar,
Jesús junto al Padre intercede por nosotros. La Carta a los Hebreos
presenta a Cristo
como sumo sacerdote que con su propia sangre ruega y obtiene para
nosotros el perdón
de los pecados (9, 11-14). Juan plasma en el Jesús terreno su
actitud del cielo.
En cuarto lugar,
Jesús entronizado, ha sido constituido juez ante quien se dilucida
la justicia y el
pecado de los hombres. Cuando Pedro predica ante Cornelio (Hch 10,
42) concluye con la
afirmación que por su ascensión Dios lo ha constituido juez de
vivos y muertos.
Por eso, en este punto, el Credo se prolonga para afirmar ese
ministerio de
Jesús.
Federico Cortés Jiménez, Director Espiritual Diocesano de ANE.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
comentar...